
La transmisión de apellidos actual poco tiene que ver con la forma en la que se hacía hace solo unos siglos y absolutamente nada con como se hacía -cuando se hacía- en la antigüedad.
La identidad de un individuo poco importó en el pasado, más allá de poder distinguir a unos de otros mientras estuviesen vivos. Para eso, un nombre de pila asociado al del padre fue suficiente durante los primeros siglos de nuestra Era.
Más tarde aquello de hijo de... se cambió por un sufijo que añadido al nombre del padre usado como patronímico indicaba que se era hijo de tal o cual sujeto.
Para que nos entendamos, nombre propio + nombre del padre + filius, se cambió por nombre propio + nombre del padre terminado en un sufijo. En España ese sufijo fue ‘ez’. Estamos hablando del siglo X nada menos.
Así Francisco, hijo de Lope empezaría a llamarse Francisco López. Pero esta costumbre tardaría un siglo en implantarse en lo que hoy es España y variaría dependiendo del lugar. El sufijo no sería el mismo en todos lados. En el Reino de Valencia fue diferente, por ejemplo; y en Cataluña no llegó a aplicarse nunca. Pero eso no viene al caso ahora y, además, alargaría en exceso este texto.
Así pues, en el siglo XI y primera mitad del XII había un método para saber de quién estábamos hablando que servía perfectamente para identificar a las personas, pero no a las familias. De modo que en la otra mitad de este último siglo -el XII- se añadió al primer apellido (por llamarle ya así) el lugar de procedencia de la persona.
Entonces, Francisco López se hubiese conocido como Francisco López de Burgos, por poner un ejemplo, ya que hemos decidido que este señor nazca en esta ciudad castellana.
De todas formas, esa coletilla al nombre no se consideraba un apellido en toda regla, sino una fórmula para aproximarse más a saber quién era cada cual. De hecho, los señores no firmaban sus escritos con el ‘de Burgos’ o ‘de Valladolid’ o de donde fuese. Solo lo hacían con su nombre y apellido.
La solución al complejo mundo de saber quién es cada cual importaba mucho más a la nobleza que al pueblo llano. Pero como éste siempre ha imitado los gustos y comportamientos de los otros, en la segunda mitad del siglo XIII todo el mundo añadió a su nombre y apellido el lugar en el que nació.
En el Reino de Castilla, entre ese momento y el siglo siguiente llega a haber hasta tres modas diferentes. Hay familias que siguen al pie de la letra esa norma y añaden el de tal o cual lugar; hay familias que prefieren añadir una cualidad, algo curioso, llamativo o característico de la persona o sus familiares; y hay un tercer grupo que usan un segundo patronímico basado en apodos. Sí, en motes de toda la vida.
Y todo eso sin contar con que el primer apellido, hasta hace no mucho, no tenía por qué ser el del padre, sino que podía ser el de una persona ajena a ambos, otro familiar en honor del cual se le imponía el nombre a la criatura.
Francisco López de Burgos podría tener un hijo que se llamase perfectamente Juan Rodríguez, porque un tío suyo de gran presitigio, al que se honrase poniendo su nombre al niño, se apellidase así, por ejemplo.
Eso sucedió con mucha frecuencia en los siglos XIV al XVI, claro que para estas fechas los descendientes de Francisco López de Burgos, ya no sabían ni por qué se llamaban López ni que sus antepasados eran de Burgos.
Y a cuento de qué esta explicación somera sobre la historia de los apellidos en España. Pues a que Fuentesecas es un municipio de Zamora y a que algunos de los más viejos Fuentesecas encontrados por este trabajo se apellidan justamente... de Fuenteseca. Son varios los López de Fuenteseca encontrados.
¿Especulación? Sí, no cabe duda. Pero a falta de una teoría mejor sobre el origen de este apellido, por qué no especular con que pudieran provenir de algún lugar llamado Fuenteseca. Y que sepamos, en España, no hay otro municipio con ese nombre más que este pequeño pueblo zamorano.
Fuenteseca, quizás de ese lugar....
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"En la segunda mitad del siglo XII se añadió al apellido el lugar de procedencia de la persona"
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"No hay munipio con ese nombre más que este pequeño pueblo de la provincia de Zamora"